Hay momentos en la historia de una organización en los que el futuro se escribe con las manos de muchos. Hoy es uno de esos días. Porque cada proyecto aprobado en la convocatoria del Fondo 2024 de la Fundación Europamundo no es solo una lista de nombres, cifras o países: es la suma de sueños, luchas y esperanzas que se entrelazan para cambiar realidades. Y es la prueba de que viajar transforma: así cambiamos vidas.
Detrás de cada propuesta seleccionada, hay comunidades que no piden compasión, sino oportunidades; personas que no esperan ser rescatadas, sino reconocidas como agentes de transformación. Son ellas quienes, con cada pequeño paso, siembran la semilla de un cambio que se multiplica — como una piedra lanzada al agua, cuyo eco llega mucho más lejos de lo que imaginamos.
En un mundo donde la urgencia y la emergencia dictan prioridades, la Fundación Europamundo apuesta por lo esencial: potenciar el talento, la dignidad y la resiliencia de quienes suelen quedar al margen de los grandes titulares.
Cada euro invertido es una declaración de confianza en el poder de lo pequeño: la escuela que se levanta, el pozo que da vida, el taller que abre horizontes. Porque sabemos que las grandes transformaciones nacen de gestos cotidianos y concretos, y que el verdadero progreso se mide en historias de superación, no en estadísticas.
Este año, gracias al compromiso de Europamundo Vacaciones y a cada viajero que eligió descubrir el mundo con nosotros, celebramos la aprobación de proyectos que cruzan fronteras y abrazan culturas. Más que financiar acciones, invertimos en el potencial humano: en líderes comunitarios, en mujeres que emprenden, en jóvenes que sueñan, en niños y niñas que, gracias a una oportunidad, pueden escribir su propio destino.
Y si alguna vez tu proyecto no fue seleccionado, recuerda: aquí, cada historia cuenta y cada intento es un paso hacia adelante. La puerta está siempre abierta para nuevas ideas, para la perseverancia y para quienes creen que mejorar la vida de unos pocos puede, con el tiempo, cambiar el mundo para todos.
Hoy, te invitamos a descubrir los proyectos aprobados para 2025. Pero, sobre todo, te invitamos a ser parte de esta red de esperanza y acción, donde cada granito de arena suma y cada voz tiene el poder de inspirar un futuro más justo y humano.
En cada rincón donde la Fundación Europamundo ha sembrado su apoyo, florecen historias que nos recuerdan una verdad poderosa: no financiamos carencias, invertimos en potencial.
Cada proyecto aprobado es mucho más que una línea en una hoja de cálculo; es la chispa que enciende la transformación en comunidades que, lejos de esperar ayuda, se levantan como protagonistas de su propio destino.
Detrás de cada acción concreta — la escuela que renace, el pozo que lleva agua a una aldea, el taller que abre puertas a nuevos oficios— hay personas que no se definen por lo que les falta, sino por todo lo que pueden llegar a ser. Son líderes comunitarios, mujeres valientes, jóvenes soñadores y niños que, con una oportunidad, reescriben su historia y la de su entorno.
Porque el verdadero impacto no se mide solo en cifras o en informes: se siente en la dignidad recuperada, en la esperanza encendida, en la autoestima de quien descubre que su voz importa.
Cuando una pequeña asociación logra transformar la vida cotidiana de su barrio, el efecto cascada llega mucho más lejos de lo que imaginamos. Así, cada euro invertido en una acción local se multiplica en cada sonrisa, en cada puerta que se abre, en cada futuro que se construye.
En la Fundación Europamundo, sabemos que el cambio real nace de lo cotidiano, de las pequeñas victorias que, sumadas, desafían la lógica de la resignación y demuestran que la solidaridad es la fuerza más poderosa para transformar el mundo.
Por eso, elegimos apoyar proyectos que nacen de la comunidad y para la comunidad, donde los verdaderos expertos son quienes viven la realidad y conocen mejor que nadie sus necesidades y sueños.
Invertir en estas personas es apostar por agentes de transformación, por historias que inspiran y contagian esperanza. Son ellas quienes, con su ejemplo, nos enseñan que mejorar la vida de unos pocos puede, con el tiempo, cambiar la vida de todos.
Este año, en que la Fundación Europamundo celebra 14 años y más de 2.7 millones de Euros invertidos en impacto social, celebra también la aprobación de una nueva ola de proyectos que cruzan fronteras, abrazan culturas y siembran esperanza donde más se necesita.
Cada iniciativa seleccionada es un testimonio vivo de que las pequeñas acciones, cuando se suman, generan un impacto global. Y una prueba de que viajar transforma: así cambiamos vidas.
A continuación, presentamos los proyectos aprobados en la convocatoria del fondo 2024 para su realización en 2025, destacando las instituciones responsables, los países donde se desarrollarán y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a los que contribuyen.
El valor total invertido este año asciende a 292.500 €, una cifra que representa mucho más que recursos: es confianza en el potencial humano y en la fuerza de las comunidades para transformar su realidad — porque viajar transforma.
Financiados con el fondo de la convocatória 2024.
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292.500 € destinados a proyectos en 14 países, abarcando 4 continentes y contribuyendo a más de 10 ODS de la Agenda 2030.
Cada uno de estos proyectos representa una alianza de confianza entre la Fundación Europamundo, las organizaciones locales y los verdaderos protagonistas: las comunidades.
Son iniciativas que apuestan por la educación, la salud, la inclusión, la igualdad de género, el acceso a recursos básicos y el desarrollo sostenible. Porque sabemos que, detrás de cada nombre y cada cifra, hay historias de superación, sueños colectivos y un futuro que, juntos, estamos construyendo. Cambiamos vidas, se cambia el mundo.
En Fundación Europamundo, creemos que el verdadero cambio social no nace de grandes discursos, sino de acciones concretas y cotidianas.
Nuestra filosofía es simple y poderosa: apostar por las pequeñas instituciones, asociaciones comunitarias y fundaciones locales que, a menudo, quedan fuera de los grandes circuitos de financiación por la burocracia o la falta de recursos. Aquí, cada proyecto es una semilla de transformación, y cada comunidad, un terreno fértil donde el potencial humano puede florecer.
Porque sabemos que las grandes revoluciones empiezan en la escala más íntima: una escuela que se levanta en un barrio olvidado, un pozo que lleva agua a una aldea, un taller que abre nuevas oportunidades para jóvenes y mujeres. Son esas pequeñas victorias las que, sumadas, generan un efecto cascada capaz de transformar realidades y, con el tiempo, el mundo entero.
A diferencia de lo que se pueda pensar, aquí no es la directiva ni una sola persona quien decide qué proyectos reciben financiación. Son los propios colaboradores de Europamundo Vacaciones — personas con experiencia, sensibilidad y compromiso social — quienes, como voluntarios, analizan, debaten y eligen los proyectos que más impacto pueden generar en el contexto actual.
Así, cada euro invertido es fruto de una decisión colectiva y transparente, alineada con los principios de urgencia y emergencia local.
Entendemos que algunos proyectos necesitan continuidad y, por ello, abrimos convocatorias cada año. Los proyectos de larga duración deben presentarse nuevamente, compitiendo en igualdad de condiciones con nuevas propuestas.
A veces, un proyecto que ha sido financiado durante años puede dar paso a otro de mayor urgencia social. Esto no significa que pierda valor, sino que la Fundación busca equilibrar el apoyo, dar oportunidad a más comunidades y responder a las necesidades más apremiantes del momento.
Nuestra misión es clara: no vemos a los beneficiarios como personas carentes, sino como agentes de transformación. Invertimos en su potencial, en su capacidad de liderar el cambio desde dentro, y en su derecho a construir un futuro digno. Cada acción financiada es una apuesta por la dignidad, la autonomía y la esperanza.
La Fundación Europamundo es también el reflejo del compromiso de Europamundo Vacaciones con la responsabilidad social empresarial. No solo destinamos recursos: fomentamos el voluntariado entre nuestros empleados, impulsamos campañas solidarias y promovemos una cultura de servicio y empatía.
Porque entendemos que viajar no es solo conocer el mundo, sino también transformarlo. ¡Viajar transforma!
Al distribuir pequeñas ayudas entre muchos proyectos, multiplicamos el alcance y la efectividad de cada euro invertido. Apostamos por soluciones prácticas, inmediatas y sostenibles, que mejoran la vida diaria y abren nuevas perspectivas de futuro.
Sabemos que no podemos cambiar el mundo de golpe, pero sí podemos mejorarlo para algunos, cuyos logros y sueños, a su vez, inspirarán a otros y crearán un círculo virtuoso de transformación. Así cambiamos vidas, juntos, para cambiar el mundo.
En Fundación Europamundo, cada proyecto es una historia de esperanza, cada comunidad un motor de cambio, y cada persona, una oportunidad para construir un mundo más justo, humano y solidario.
En la Fundación Europamundo, la transparencia y la participación no son solo palabras, sino la base de cada decisión y de cada paso que damos. Nuestro proceso de selección y seguimiento de proyectos es abierto, riguroso y profundamente humano, porque creemos que solo así se construye una comunidad sólida y transformadora.
Desde la publicación de la convocatoria anual en septiembre hasta la comunicación de los proyectos seleccionados, todo el proceso está diseñado para ser claro y accesible.
Los criterios de evaluación están disponibles para todas las organizaciones, y cada propuesta es analizada con objetividad, priorizando el impacto real, la viabilidad y la urgencia social. Los proyectos deben demostrar cómo transformarán vidas y comunidades, y cómo contribuyen a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Lo que hace único a nuestro modelo es que la decisión no recae en una sola persona ni en una dirección lejana: son los propios empleados y colaboradores de Europamundo Vacaciones quienes, como voluntarios, forman parte activa en la evaluación y selección de los proyectos.
Este enfoque participativo garantiza que las ayudas respondan a la sensibilidad social del momento y a la diversidad de miradas dentro de nuestra organización.
Cada proyecto financiado es el resultado de una red de confianza y colaboración entre la Fundación, las organizaciones locales y las comunidades beneficiarias.
Esta red se extiende aún más gracias al compromiso de los viajeros de Europamundo Vacaciones: por cada viajero, una parte de su viaje se transforma en oportunidades para otros. Así, nuestros clientes se convierten también en agentes de cambio, y cada viaje deja una huella positiva en el mundo.
Nuestro programa de voluntariado corporativo permite que empleados de Europamundo Vacaciones colaboren directamente en proyectos sobre el terreno, aprendiendo, compartiendo y sumando esfuerzos con las ONG y asociaciones que apoyamos.
Esta experiencia no solo enriquece a quienes participan, sino que fortalece los lazos entre culturas y multiplica el impacto de cada acción.
Este modelo participativo y transparente crea un círculo virtuoso donde todos ganan: las comunidades reciben apoyo real y adaptado a sus necesidades, las organizaciones pequeñas encuentran una plataforma para crecer, los empleados viven el valor de la solidaridad en primera persona, y los viajeros descubren que su elección tiene un impacto que va mucho más allá del turismo.
En la Fundación Europamundo, cada proyecto es una historia compartida, cada decisión es colectiva y cada acción es una invitación a sumar. Porque creemos que solo una comunidad comprometida, informada y participativa puede transformar el presente y sembrar un futuro más justo y humano.
En Fundación Europamundo, creemos en la fuerza imparable de las pequeñas acciones. Cada proyecto financiado, por modesto que parezca, es la primera ficha de un dominó que, al caer, desencadena una reacción en cadena de cambios positivos.
Lo que comienza con la rehabilitación de una escuela rural, la perforación de un pozo, la entrega de materiales básicos o la formación de un pequeño grupo de mujeres, termina transformando barrios, comunidades y, con el tiempo, regiones enteras.
Piensa en la escuela levantada en un pueblo remoto: no solo ofrece educación, sino que se convierte en un punto de encuentro, un refugio y un motor de desarrollo para toda la comunidad. O en el pozo construido en una aldea africana: cada gota de agua extraída es vida, salud y tiempo recuperado para niñas y mujeres que ya no tienen que recorrer kilómetros para acceder a este recurso esencial.
Estos logros no se quedan en el presente. Los niños educados hoy serán los líderes, maestros y agentes de cambio del mañana. Las mujeres capacitadas hoy crearán redes de apoyo, emprendimientos y nuevas oportunidades para sus familias y vecinas. Así, el impacto se multiplica, generación tras generación.
No subestimamos el valor de las pequeñas cosas: una cisterna, una biblioteca, un taller de costura, una campaña de salud, un curso de alfabetización digital. Son estas acciones, aparentemente simples, las que resuelven los problemas reales del día a día y siembran esperanza donde más se necesita.
Sabemos que la transformación social no ocurre de la noche a la mañana ni a través de grandes gestos aislados. Ocurre cuando muchas manos, corazones y voluntades se unen para mejorar lo inmediato. Porque, como nos enseñan las comunidades que apoyamos, cambiar el mundo empieza por cambiar la vida de alguien hoy.
La Fundación Europamundo apuesta por proyectos que, precisamente por su tamaño y enfoque local, pueden adaptarse, replicarse y escalarse. Una solución que funciona en una comunidad puede inspirar a otra, en otro país, a tomar el mismo camino. Así, el efecto cascada no tiene fronteras: traspasa idiomas, culturas y geografías.
Cada euro invertido, cada voluntario movilizado, cada sonrisa recuperada es una semilla plantada en tierra fértil. A veces, los resultados son inmediatos; otras, requieren paciencia y perseverancia. Pero siempre, siempre, el cambio llega.
Por eso, en Fundación Europamundo, celebramos cada pequeño logro como el inicio de una gran transformación. Sabemos que no podemos cambiar el mundo de golpe, pero sí podemos mejorarlo para algunos. Y, a través de ellos, el mundo entero puede empezar a cambiar.
No todas las travesías son por placer. Entre los agentes de transformación están quienes se ven forzados a viajar, como las personas refugiadas y asiladas, y quienes emprenden un viaje interior, a veces a oscuras, como muchos de los participantes en nuestro concurso Brillando En La Oscuridad.
Nuestros viajeros turistas ayudan a transformar la vida de esos “otros viajeros”, los que saben dónde empieza su viaje, pero nunca dónde termina. Al final, todos somos viajeros en esta vida. Así, cada viaje se convierte en un viaje con propósito.
En Fundación Europamundo, la responsabilidad social no es un apartado en la memoria anual: es el corazón que late en cada proyecto, en cada viaje y en cada persona que forma parte de nuestra comunidad.
Creemos firmemente que viajar no solo es conocer el mundo, sino también transformarlo, y por eso, la acción social y el voluntariado corporativo son pilares de nuestra identidad.
La Fundación Europamundo impulsa y coordina campañas solidarias, recogidas de alimentos, juguetes y ropa, donaciones a hospitales y bibliotecas, y apoya iniciativas de emergencia en situaciones de crisis humanitarias, catástrofes naturales o pandemias.
Pero nuestro compromiso va mucho más allá de la ayuda puntual: promovemos la participación activa de empleados, guías y familiares en acciones de voluntariado, tanto en España como en diferentes países de América, África y Asia.
Cada año, decenas de empleados de Europamundo Vacaciones se suman como voluntarios a proyectos sociales y medioambientales, colaborando con ONG aliadas en actividades tan diversas como:
Estas experiencias no solo benefician a quienes reciben la ayuda, sino que enriquecen profundamente a quienes participan, generando empatía, liderazgo y una visión más humana del mundo.
Desde hace años, Europamundo Vacaciones destina una parte de los ingresos de cada viajero a la Fundación, lo que significa que cada persona que elige nuestros circuitos contribuye directamente a transformar vidas en más de una docena de países.
Así, el turismo responsable se convierte en un motor de desarrollo social y en una cadena de solidaridad que no conoce fronteras.
La responsabilidad social es un valor transversal en Europamundo: se fomenta la participación en campañas internas, talleres de sensibilización, charlas sobre sostenibilidad y derechos humanos, y la adhesión a iniciativas globales como el Pacto Mundial de las Naciones Unidas.
Además, la Fundación Europamundo invita a todos sus empleados a proponer, liderar y participar en acciones sociales, creando una cultura de empresa donde la solidaridad, la diversidad y la inclusión son parte del día a día.
Detrás de cada campaña, de cada euro donado y de cada hora de voluntariado, hay historias reales: niños que reciben libros y juguetes, familias que acceden a alimentos y medicinas, comunidades que estrenan pozos de agua o escuelas, mujeres que encuentran apoyo para salir de la violencia, personas sin hogar que recuperan su dignidad.
Son pequeñas grandes victorias que demuestran que, cuando una empresa y sus empleados deciden implicarse, el impacto positivo se multiplica y el viaje —literal y metafóricamente— se convierte en una experiencia transformadora para todos.
Hoy, al mirar el camino recorrido y los proyectos que hoy celebramos, sabemos que el verdadero poder de la Fundación Europamundo está en la suma de miles de pequeñas acciones, en la generosidad de quienes creen que el cambio empieza en lo local y se expande como una onda imparable.
A todas las instituciones cuyos proyectos han sido aprobados, nuestro agradecimiento más profundo: ustedes son la prueba viva de que el impacto no se mide en el tamaño de la ayuda, sino en la transformación real de vidas y comunidades. Gracias por confiar, por insistir, por soñar grande y actuar en lo pequeño. Su éxito es el éxito de todos.
A quienes han presentado proyectos que este año no han sido seleccionados, les decimos: no es un adiós, sino un hasta pronto. El proceso es cíclico, las puertas permanecen abiertas y su perseverancia es parte esencial de este movimiento. Cada propuesta es valorada con respeto y atención, y muchas veces, lo que hoy espera, mañana florece.
A los viajeros de Europamundo Vacaciones: cada destino que eligen, cada experiencia vivida, es mucho más que una aventura personal. Ustedes son, sin saberlo, los impulsores silenciosos de cientos de historias de cambio en más de una docena de países. Su curiosidad, su deseo de explorar, su elección de viajar con propósito, transforma realidades y multiplica oportunidades. ¡Gracias por ser parte de esta cadena de solidaridad global!
A los empleados, voluntarios y colaboradores: su implicación, su mirada atenta y su pasión por servir son el motor que hace posible que la Fundación Europamundo siga creciendo y llegando cada vez más lejos. Ustedes son la voz, el corazón y las manos de este proyecto colectivo.
Hoy, más que nunca, reafirmamos nuestro compromiso: seguir apostando por las pequeñas grandes acciones, por la diversidad de culturas, por la inclusión y la dignidad, por el desarrollo sostenible y la construcción de un mundo más justo. Sabemos que no podemos cambiar el mundo de golpe, pero sí podemos mejorarlo para muchos. Y, a través de ellos, el mundo entero puede empezar a cambiar.
Te invitamos a sumarte:
Porque juntos, somos más fuertes. Porque cada gesto cuenta. Porque el futuro se construye hoy, entre todos.
Las vidas que se cambian a través de tus viajes con Europamundo.
Comentarios (2)
Very good
Dar oportunidades es sembrar semillas de cambio en la vida de las personas y sus entornos.Cuando se implementan diversos proyectos que se adaptan a las necesidades y habilidades de los diversos individuos,como lo hace la Fundación Europamundo se está creando un jardín fértil para el crecimiento y el desarrollo de comunidades más fuertes y resilientes ,por eso hay que seguir y apoyar para hacer una diferencia en el mundo,para crear un futuro más brillante y lleno de posibilidades